TELETHUSA (la floreciente)
LA MAS FAMOSA DE LAS PUELLAE GADITANAE
La danza, desde tiempos inmemorables, hasta nuestros días, es protagonista del arte gaditano.
Encontré por la red un poema de Rafael Alberti (insigne poeta portuense) sobre una tal Telehusa:
Ven, Telethusa, romana de Cádiz,
ven a bailar bajo el sol marinero,
ven por la sal y las dunas calientes,
por las bodegas y verdes lagares.
Diestra en quebrar la delgada cintura,
en repicar los palillos sonoros,
diestra en volar sin dormirte en el vuelo,
en no pesar al pisar en la tierra.
La bailarina Telethusa, permite dejar volar la fantasía. Algunos le dan el protagonismo de ser la primera bailaora de flamenco y a otros les insulta tal afirmación. Aquí, simplemente os dejamos la historia...
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"Horas agradables en casa de Lúculo"Goustave Boulanger. Óleo/Lienzo. 70x102cm. 1877 |
puellae gaditanae, del latín: doncella, adolescente o mujer joven, de Gades (Cádiz).
Es el nombre dado a unas excitantes bailarinas, cantantes e instrumentistas, cuyo espectáculo deleitaba las cenas romanas de prestigio, entre los siglos I a.c. a IV d.c.
No se puede afirmar que fueran nativas de Cádiz, pero si que partían desde este puerto hacia diferentes enclaves del Mediterráneo.
A este baile sensual, debido al origen fenicio de Cádiz (colonia fenicia del 1100 a.c.) se le presupone influencia de esta cultura.
Son numerosas las fuentes que relatan sus espectáculos, con admiración o critica, como Estrabón en "Geografía", Estacio, Petroncio, Marcial o Juvenal.
El argumento como origen del baile flamenco se apoya en la similitud de su ejecución y atavíos:
danzaban en corro, una protagonista con las demás alrededor, acompañadas de música y canciones, dando palmas y con instrumentos como crótalos ( pequeños platillos atados al dedo índice y pulgar que se tocan chocando entre sí) o la crusmata baetica (castañuela de metal). El baile sensual y cadencioso daba protagonismo a contoneos de cadera y zapateos. (Blas, 1995)
"Acaso esperes muchachas gaditanas que en coro se
pongan a entonar lascivos cantos de su país y enardecidas por los aplausos,
exageren sus temblorosos movimientos de cadera, (...). Son acicates de unos
deseos languidecientes y estímulos apremiantes de nuestros ricos. Mayor es, sin
embargo, esta voluptuosidad en el otro sexo, que se excita con más viveza y,
pronto al placer que se mete por ojos y orejas, provoca la incontinencia".
Escuche esos repiqueteos de castañuelas, esas palabras que ni siquiera
pronunciaría el esclavo desnudo que permanece en el maloliente lupanar; gócese
con esos gritos obscenos y con todo refinamiento del placer aquél que ensucia
con sus vomitonas el mosaico lacedemonio". Juvenal
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Cerámica romana. |
De entre las puellae gaditanae destaca Telethusa.
La más sensual y famosa de las bailarinas de Gades. Seductora y descarada, su leyenda ha llegado hasta nuestros días, desde los escritores antiguos a los contemporáneos, por algo será.
"(...) Si viene Teletusa y me trae los goces prometidos me
reservaré para mi amada bebiendo los cuatro vasos de las letras de tu nombre,
Rufo; pero si ella vacila beberé siete vasos. Y si traiciona su amor, para
ahogar mis penas, me beberé tu dos nombres juntos. Teletusa consume y tortura a
su antiguo dueño. La vendió como sirvienta y ahora la ha comprado para
concubina". Marcial
"Experta en adoptar posturas lascivas al son de las
castañuelas béticas y en danzar según los ritmos de Gades (...) Telethusa era un poema completo de armonía. El movimiento de
sus pies, secuencia del bien pisar, acompasando el gesto expresivo, a la
cabellera echándose hacia detrás, alegría, o hacia delante, la pasión, el
dolor. En tanto, los brazos daban palmadas rítmicas en la frente, en la boca,
en los pechos, en los muslos". Juvenal
Hay cierta leyenda que ve a Telethusa como la inspiración o la representación, para la magnifica escultura de la Venus Gallipyge "Afrodita de las bellas nalgas" del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, Italia.
Una bella imagen de marmol blanco con 152 cm. de altura, que se ha esculpido con gran realismo y sensualidad. Parece que paraliza un momento del baile, ya que los brazos en alto y el inclinar de la cabeza conceden movimiento a la petrificada imagen de cuerpo perfecto.
Pero lo cierto es que la datación informa que es una copia de un original helenístico el siglo II, que conforma un imaginario tipologíco de la venus semidesnuda que se levanta el peplo para enseñar las nalgas. De hecho, hay numerosas copias de otros escultores.
FUENTES:
http://biblioteca.ucm.es/TESIS/MED/UCM-T26420.PDF
https://es.wikipedia.org/wiki/Venus_Calipigia